Cuando hablamos de la interfaz de un sistema operativo nos referimos al aspecto que tiene y a cómo nos comunicamos con él. Suelen ser bastante intuitivas, agradables y fáciles de utilizar. Pueden contener menús, ventanas, el cursor y, en ocasiones, sonidos.

Como vimos en el apartado del Software, existen varios sistemas operativos y cada uno tiene una interfaz diferente, pero el funcionamiento de todas ellas suele ser bastante similar. Aunque el funcionamiento interno de cada sistema operativo es diferente, a la hora de usarlo, las acciones que hacemos con ellos son muy parecidas.

En el caso del sistema operativo Windows, solo tenemos disponible una interfaz de usuario. Es cierto que cada versión de Windows (XP, 7, 8.1, 10) tiene pequeñas diferencias de uno a otro, pero son muy sutiles. Además como las versiones antiguas van siendo abandonadas, hoy en día casi todos los ordenadores con este sistema operativo tienen la versión 10, por lo que se ha convertido en el estándar dentro de este sistema.

Nos encontramos con el escritorio ocupando prácticamente la totalidad del área. Dentro de él nos encontramos los iconos del escritorio que pueden ser de tres tipos: de carpeta, de programas y de documentos. En el escritorio se suelen colocar los programas, carpetas y documentos con los que se trabajan mas a menudo en un momento dado.

En la parte de abajo nos encontramos la barra de tareas que ocupa todo el ancho de la pantalla. Dentro de ella y de izquierda a derecha nos encontramos con los siguientes elementos:

• Botón de inicio: Se encuentra situado a la izquierda del todo. Tiene el dibujo del logotipo de Windows. Si lo pulsamos se abre el menú de inicio que es el sitio desde el que podrás abrir cualquier programa que esté instalado en el ordenador.
• Botón de vista de tareas: Se trata una nueva función incluida en Windows 10 que nos permite ver todas las ventanas que tenemos que tenemos abiertas en un momento dado. Si estamos utilizando una cuenta de Microsoft nos muestra también ventanas que hayamos abierto en otro ordenador. Se puede desactivar.
• Programas: Accesos directos a los programas que más utilices.
• Bandeja del sistema: Se encuentra a la derecha del todo. En él puedes ver diversos iconos como la sincronización con OneDrive, la batería, la conexión a Internet, el volumen de los altavoces, la fecha y hora y las notificaciones del sistema.

El botón de inicio, que como hemos dicho se encuentra en la esquina inferior izquierda, nos permite abrir el menú de inicio. Si lo pulsas verás cómo se abre.

El menú de inicio de Windows 10 está dividido en tres columnas. En la primera tenemos una serie de iconos de color blanco que nos da acceso a diversas funciones como la configuración de usuario, carpeta de documentos, carpeta de imágenes, configuración del sistema y el menú de apagado.

En la segunda columna nos aparece una larga lista que nos da acceso a todos los programas instalados en el ordenador.

En la tercer columna tenemos unos botones cuadrados más grandes llamados “Tiles” (losas en castellano) que podemos configurar a nuestro gusto y nos permite ver de forma gráfica información de algunos programas como el tiempo, los eventos del calendario, noticias, etc… y nos da acceso a esos programas.

Una de las características de Linux es que nos podemos encontrar con varios entornos de escritorio distintos, es decir, varias apariencias. Aunque, como ya hemos comentado al principio, todas nos permiten hacer lo mismo de una manera muy parecida, tienen pequeños cambios a los que nos tenemos que acostumbrar.

Los escritorios más conocidos son:

• Gnome
• KDE Plasma
• Cinnamon
• Mate
• Xfce
• LXDE

Gnome es el escritorio que trae por defecto la distribución de Linux más famosa, Ubuntu. Es el entorno de escritorio que más ha cambiado en los últimos años y el más diferente al resto.

El escritorio, como en todos los entornos, ocupa la mayor parte del espacio y en él puedes encontrar iconos para acceder rápidamente a las carpetas, documentos y/o programas que más utilices en un momento dado. En este caso tenemos acceso a la carpeta personal, la papelera y un documento llamado clave.txt. En la parte superior tienes una barra en la que puedes acceder al menú “Actividades” que veremos después, la fecha y la hora que si haces clic te muestra un calendario y las notificaciones del sistema y en la parte derecha la bandeja del sistema con los iconos para la configuración de la conexión a Internet, el volumen de los altavoces y el menú para apagar el equipo.

A la izquierda puedes ver una barra vertical que da acceso a los programas más utilizados. En la parte inferior de esa barra puedes ver un botón con 9 puntos en forma de cuadrado que sería el equivalente al botón de inicio y que permite abrir una ventana equivalente al menú de inicio.

Aquí puedes ver los iconos de todos los programas instalados en el ordenador. Con la rueda del ratón puedes desplazarte hacia abajo para ver el resto de iconos. En la parte inferior puedes observar que tiene dos secciones: “Todas” que es la que tiene todos los programas y “Frecuentes” que son los programas que has abierto con más frecuencia.

Si vuelves a hacer clic en el botón de los 9 puntos en forma de cuadrado se cierra el menú de inicio. En la parte superior izquierda tienes acceso al menú “Actividades”.

Desde él puedes ver todos los programas que tienes abiertos y haciendo clic en cualquiera de ellos se mostrará para trabajar con él. En la parte derecha puedes acceder a lo que se llama “Escritorios virtuales”, que permite tener varias áreas de trabajo cada una con sus aplicaciones abiertas.

Plasma es un escritorio creado por la comunidad KDE. Es muy similar al escritorio de Windows. Las principales distribuciones de GNU/Linux que incluyen este entorno de escritorio son Kubuntu, Kaos, Open Suse y KDE Neon entre otras.

Como en casi todos los sistemas, en el escritorio puedes poner los iconos de los programas, carpetas y documentos que más utilices. En la parte inferior tienes la barra de tareas con el botón de inicio a la izquierda, a continuación los programas que quieras tener a mano, después las aplicaciones que tienes abiertas y a la derecha la bandeja del sistema con la configuración de la conexión a Internet, el volumen de los altavoces, la hora y un botón para minimizar todas las aplicaciones.

Si haces clic en el botón de inicio se abrirá el menú de inicio que en KDE Plasma es muy completo.

Está dividido en 5 apartados y puedes cambiar entre ellos pasando el ratón por cada apartado de la parte inferior del menú. El primero de ellos son los favoritos, que contiene las aplicaciones más comunes. Puedes añadir y eliminar aplicaciones de éste apartado a tu gusto.

El segundo es Aplicaciones desde el que puedes abrir cualquier aplicación instalada en el equipo. Está dividido en categorías como Educación, Gráficos, Internet, Juegos, Oficina, etc…

A continuación tienes el menú Equipo que da acceso a diferentes carpetas del equipo así como las preferencias del sistema y el centro de información entre otras.

El siguiente apartado es el Historial que tiene los últimos programas, las últimas carpetas y los últimos documentos que has abierto.

Y el último es el apartado Salir que te permite apagar el ordenador, reiniciarlo, suspenderlo así como cerrar la sesión del usuario, bloquear el ordenador, etc…

En la parte superior del menú de inicio tienes una barra de búsqueda que te permite buscar cualquier cosa que tengas en el ordenador, ya sea un programa, una carpeta o un documento. Es la forma más fácil y rápida de encontrar y abrir cualquier cosa del equipo.

Para añadir una aplicación al escritorio o a la barra de tareas inferior puedes pulsar con el botón derecho sobre ella y en el menú que aparece elegir “Añadir al escritorio” o “Añadir al panel”.

Cinnamon es un entorno de escritorio creado por la distribución Linux Mint. Aunque se puede instalar en otras distribuciones es Linux Mint como creador el que mejor lo implementa.

Se trata de un escritorio tradicional, fácil de utilizar y muy intuitivo. Aquí tienes una imagen de su escritorio.

En la parte inferior puedes ver la barra de tareas con el botón de inicio en la parte izquierda, a continuación acceso a varios programas que puedes eliminar o añadir mas y en la parte derecha la bandeja del sistema con el programa de actualizaciones, la configuración de la conexión a Internet, el volumen de los altavoces, el nivel de carga de la batería y la hora.

Pulsando el botón de inicio se abrirá el menú de inicio que da acceso a cualquier programa instalado en el equipo.

El menú de inicio está dividido en tres columnas. En la primera tienes acceso a algunos programas que se pueden configurar así como el botón para apagar o reiniciar el sistema, en la central tienes las categorías de los programas y en la tercera los programas correspondientes a la categoría elegida.

Como has podido ver cada escritorio tienes su propio aspecto pero siguen una linea bastante similar. Todos tienen su escritorio, su barra de tareas, su botón y menú de inicio y su bandeja del sistema. Es muy fácil cambiar de uno a otro si sabes usar cualquiera de ellos. Tal vez el que es un poco especial y diferente es Gnome pero nada que no se pueda aprender en pocos minutos.

Aquí tienes unas imágenes de otros escritorios un poco menos utilizados. Empezamos con Mate.

La siguiente es de Xfce, pensada para equipos antiguos o con pocos recursos.

Y LXDE, pensada también para equipos con pocos recursos.

Otro sistema operativo que podemos encontrar el Mac OS, de la empresa Apple. Esta empresa fabrica tanto el hardware como el software por lo que son equipos muy bien integrados, que funcionan muy bien y con un diseño muy cuidado. La pega que podemos achacarles es que su precio es más alto que los equipos con Windows o con GNU/Linux.

En la parte inferior puedes observa el lanzador de aplicaciones con los programas que más se utilicen, en el escritorio podemos añadir iconos y en la parte superior tienes una barra con los menús de las aplicaciones y a la derecha de esa barra la bandeja del sistema con la configuración de Internet, nivel de batería y el buscador de carpetas y documentos entre otras cosas.

Sea cual sea el entorno de escritorio que estés utilizando, cuando abres un programa, se abre dentro de lo que se denomina ventana. Las ventanas nos permiten visualizar el contenido del programa, moverlas, cambiarles el tamaño y cerrarlas.

En la parte superior derecha de cualquier ventana (menos en Mac Os que está a la izquierda), puedes observar tres botones que nos permiten realizar tres acciones básicas con cualquier ventana:

• Cerrar
• Maximizar
• Minimizar

El de la derecha del todo que tiene una X, permite cerrar el programa y con él la ventana. Lo pulsamos cuando ya hemos terminado de utilizar un programa y prevemos que no lo vamos a seguir utilizando a corto plazo.

El del medio, que suele tener un cuadrado o un +, sirve para maximizar la ventana. Esto es hacer que la ventana ocupe todo el espacio disponible del monitor. Si una ventana está maximizado y pulsamos dicho botón, la ventana vuelve a adoptar el tamaño que tuviese antes de maximizarse. A esto se le llama restaurar.

El tercero es el botón de minimizar. Cuando lo pulses parecerá que la ventana se ha cerrado pero no es así. El programa sigue ejecutándose pero está en segundo plano, no se ve en la pantalla. Solo lo verás en la barra de tareas y pulsando en ella volverá a aparecer. Minimizamos un programa cuando no lo vamos a usar durante un periodo de tiempo pero tenemos pensado volver a él en poco rato. También sirve para visualizar objetos que tenemos detrás de una ventana.

Cuando una ventana no está maximizada se puede mover para colocarla en lugar que quieras de la pantalla. Para mover una ventana sitúa el ratón en la parte central de la barra de título de la ventana (la barra que hay arriba del todo), mantén pulsado el botón izquierdo del ratón y desplázalo. La ventana se quedará pegada al ratón hasta que sueltes el botón del ratón.

Para cambiar el tamaño de una ventana y ajustarla a la medida exacta que quieres tener, sitúa el ratón en cualquiera de los cuatro bordes, mantén pulsado el botón izquierdo del ratón y desplázalo. La ventana se ensanchará o se estrechará según mueves el ratón hasta que sueltes el botón.